Apoyar los
valores que atentan contra las sanas costumbres, contra la naturaleza y sobre
todo contra las leyes divina dictadas por Dios, resulta ser la paz y lo justo
en esta sociedad que cada día lamenta las acciones de sus componentes.
Lloramos el
curso de nuestra sociedad, donde hechos horrendo que retiñen en nuestros oídos
son los que colmas todos los medios radiales, escrito, redes sociales y otros.
Donde todo
parece ir como nave sin timón, la esperanza agoniza a nuestro alrededor, el
cumplimiento de Mateo 24: 3-28, en palabras del mismo señor Jesucristo que dice
que veremos guerra, rumores de guerra, hambre, terremoto, falsos cristo y todas
las señales que vemos a diario.
Pero ante
todo esto persistimos en nuestros quehaceres, nos hacemos de la vista gorda,
dice el refrán popular “cuando la barba de tu vecino veas corta, pon la tuya a
remojar”, creo que hoy más que nunca debemos de hacer eco de la palabra de
Dios, humillarnos ante el por nuestra sociedad, clamando a Dios por la sanidad
de nuestras naciones, estamos llamados a ser portadores de las buenas nuevas
del evangelio de Jesucristo.
Asirnos de
Dios cada día mas, porque los días son malos y peligroso, nuestro llamado a
estar firmes y erguido vuestros lomos, porque nuestra redención se acerca, que
no nos hagamos indiferente ante el dolor de nuestro prójimo, pidamos a Dios por
el rescate de los que padecen la opresión maligna, debemos recordar que en la
cita antes dicha el señor Jesús dice que si es posible aun a los escogidos
engañaría el enemigo, que no será del que no está en los caminos del Señor.
e.m.
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