En Afganistán la televisión estatal transmitió un video que mostraba el bautismo de ciudadanos recién convertidos al cristianismo. La reacción fue inmediata: un parlamentario pidió que fueran ejecutados, el gobierno ordenó que dos organizaciones de ayuda cristiana suspendieran sus labores y surgieron protestas callejeras en defensa del Islam.
Esta fue la tercera manifestación anti-cristiana después que el gobierno afgano suspendiera a dos grupos humanitarios cristianos.
Estudiantes universitarios en la ciudad de Mazar-e-Sharif lanzaron consignas y condenaron las conversiones religiosas.
"Queremos que se castigue a los que se han convertido del Islam. Queremos que la República Islámica de Afganistán prohíba todas las iglesias establecidas y cualquier organización que difunde el cristianismo aquí", coreo Zabiullah Khan un manifestante.
Los manifestantes amenazaron de muerte a los extranjeros que traten de convertir a musulmanes. El proselitismo es ilegal en Afganistán y otros países musulmanes.
El gobierno afgano está investigando a los dos grupos cristianos suspendidos para ver si trataban de convertir musulmanes. Ambos grupos niegan las acusaciones, que aparecieron en un noticiero nacional.
El servicio mundial de iglesias dice que no trata de convertir personas de otras religiones, la organización “ayuda a la iglesia noruega” dice que las acusaciones son falsas. Ambos grupos han servido en Afganistán por más de 30 años, mejorando la agricultura, educación y condiciones de vida.
Los manifestantes demandaron la expulsión de ambas organizaciones y la condena de sus empleados extranjeros.
Fuente:cbn.com
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